La tecnología está revolucionando las rutinas cosméticas. El cuidado de la piel y el cabello han entrado en una nueva dimensión donde los conceptos de eficacia y personalización adquieren pleno sentido. Comienza una nueva era.
Estamos rodeados. Hoy no entendemos nuestras vidas sin tecnología. Y los rituales de belleza tampoco escapan a su poder de seducción. Los dispositivos tecnológicos están llamados a convertirse en nuestros mejores aliados para el tratamiento de la piel del rostro, del cuerpo o el cabello. “El consumidor exige resultados visibles en el uso de sus productos dermocosméticos y la tecnología ha demostrado multiplicar esos resultados”, explica Mónica Sada, fundadora de la firma de tecnobelleza Unicskin. No solo eso, porque, además, estos gadgets también nos ahorran tiempo, simplifican nuestros gestos de autocuidado, ofrecen soluciones y experiencias individualizadas e, incluso, replican, en la medida de sus posibilidades -y son muchas-, los métodos y beneficios de los tratamientos profesionales. Esta revolución tecnológica se está postulando como uno de los motores del futuro de la industria de la belleza y el bienestar. Una tendencia que se confirma en el CES (Consumer Electronic Show), la feria más grande de tecnología de consumo, donde cada año las empresas de belleza ganan presencia (y premios) con sus desarrollos e innovaciones tecnológicas.
Microcorrientes, tecnología sónica, termoterapia, crioterapia, ultrasonidos, radiofrecuencia o luz LED son algunas de esas técnicas que hoy tenemos al alcance de nuestras manos y en nuestros baños para obtener soluciones de experto en nuestros rituales de cuidado. La tecnobeauty ha llegado para quedarse. “Es parte del presente, pero es el futuro, porque no existirá un ritual de belleza sin tecnología”, vaticina la CEO de Unicskin. Lo corroboran los analistas de tendencias para quienes esto no ha hecho más que empezar, porque a todos estos dispositivos que compiten en innovación, diseño y eficacia, se suma la progresiva incorporación de la inteligencia artificial, ofreciendo soluciones y experiencias individualizadas en el cuidado y la belleza cutáneos.
Es el caso, por ejemplo, de Luna Ufo, de Foreo, una especie de coach de belleza personal. Se trata de un cepillo de limpieza facial inteligente, con funciones de aprendizaje automático y personalización, capaz de precisar nuestra edad cutánea, calificar la piel sobre 100, informar sobre los porcentajes de hidratación y, con estos datos, determinar la rutina de limpieza idónea al estado de la piel en cada momento. En el futuro, dicen desde la firma sueca, detectará la calidad del aire y la condición de la piel para predecir el tratamiento, productos o herramientas más adecuadas. “El siguiente nivel de toda la categoría será el avance de la combinación de la tecnología -el hardware- con la biología y la química -el software-. Los principales actores del sector estamos desarrollando los consumibles y los cosméticos más adecuados para maximizar el efecto acumulativo del uso de los dispositivos junto con el cuidado de la piel”, aseguran desde Foreo.
Ese es el quid de la cuestión también para Unicskin, una joven empresa española que crea fórmulas dermocosméticas y aparatos tecnológicos que actúan en sinergia para multiplicar la eficacia de cada activo. Su último desarrollo, por ejemplo, Unicled Neck & Chin, es un dispositivo de luz LED roja que reduce las arrugas del cuello, reduce la papada y define el óvalo facial, potenciando el efecto reafirmante o antiarrugas de dos de sus sueros.
En esta misma liga juega también el fabricante suizo Réduit, cuya reciente creación, Boost, hace honor a su nombre optimizando la eficacia de cada rutina cosmética. Este dispositivo y la app que lo acompaña permiten, gracias a un algoritmo que utiliza el perfil de cada piel, crear un ritual de cuidado único y personalizado. Basta con introducir el tipo de piel, el sexo, la edad y el entorno en la aplicación y escanear los cosméticos que tenemos. El dispositivo sincroniza toda esta información para dirigir los ingredientes donde se necesitan y maximizar su eficacia con luz LED especialmente seleccionada. Y todo en 30 segundos.
Lo dicho, la belleza ya no es como antes. Y en Wow hemos apostado por entrar en esa nueva dimensión con marcas que, como Foreo, Unicskin o Réduit, ofrecen nuevas experiencias de tratamiento y nos avanzan cómo será el autocuidado del mañana.